Un simple experimento realizado en casa puede dar como resultado lo que parece imposible: que flores blancas cambien de color sin que las toque un solo pincel.

Se trata de un simple experimento que sirve para constatar la forma en que las flores absorben el agua, una vez cortadas y colocadas en un jarrón.

Para hacerlo necesitás:
-Media docena de rosas o flores blancas. Que tengan los pétalos absolutamente blancos.
-Seis frascos de vidrio, sin etiquetas pegadas, transparentes.
-Seis colorantes artificiales.
-Agua en cantidad necesaria. 

Experimento paso a paso:
Paso 1: Llenar los seis frascos de vidrio con agua.
Paso 2: Colocar colorante artificial de cada color en cada frasco.
Paso 3: Tomar las flores y realizar un corte en diagonal en oa punta de cada tallo. Las flores deben sobresalir unos cinco centímetros de cada frasco.
Paso 4: Colocar una flor en cada frasco y dejarlas toda una noche en agua.

Comprobación:
Desde la mañana siguiente al experimento los pétalos de las flores deberán tomar la coloración de cada frasco. La idea de este experimento es observar en detalle la irrigación del agua a través del tallo hasta los pétalos, para comprobar empíricamente cómo se produce el proceso de hidratación de las plantas.