
Experimentos caseros: Piedras preciosas
Las geodas son piedras que parecen comunes pero que guardan cristales preciosos en su interior. Estas rocas tardan cientos de años en formarse y son muy difíciles de hallar. Hoy, con un simple experimento casero, te proponemos hacer réplicas de geodas en tu casa.
Este experimento te permitirá conocer más acerca del proceso de cristalización de las rocas. Las geodas reales son cavidades esféricas o elipsoidales formadas en las piedras en las que ha precipitado algún mineral formando cristales o bandas concéntricas. Hoy vamos a ver este proceso, pero a pequeña escala. ¡Manos a la obra!
QUÉ NECESITÁS
-500 gramos de polvo de alumbre de potasio (se consigue en farmacias o droguerías)
-Cáscaras de huevo o mitades de huevos de plástico
-Pincel
-Pegamento
-Colorante vegetal
-Maple de huevos de cartón
-Bowl
-Cuchara
EXPERIMENTO
Para este proyecto hay que empezar unos días antes: pedile a algún adulto de tu familia que guarde las cáscaras de huevo al cocinar, y también que te ayude a hacer el paso a paso del experimento.
Limpiá las cáscaras de huevo sacando toda la membrana interior para evitar la formación de moho en el futuro.
Luego, con un pincel, aplicá una capa fina de pegamento en el interior y en los bordes de la cáscara de huevo.
Antes de que se seque del todo el pegamento, espolvoreá con polvo de alumbre de manera uniforme.
Después de este paso vas a tener que esperar hasta el día siguiente.
Pedile a un adulto de tu familia que ponga una taza de agua hirviendo en un bowl. Después agregá media taza de polvo de alumbre y mezclá con una cuchara hasta que se disuelva. Continuá revolviendo hasta obtener una mezcla uniforme y después agregá 30 gotas del colorante vegetal que más te guste. Luego, dejá enfriar la solución media hora.
Cuando esté fría, con cuidado, volcá la solución dentro de las cáscaras de huevo hasta llenarlas y dejalas reposar en el maple de cartón hasta el día siguiente.
Al otro día encontrarás que la solución se convirtió en mágicos cristales, coloridos y brillantes, dentro de las cáscaras de huevo. Lo interesante es que, día a día, los cristales irán creciendo y perfeccionándose como los de las geodas de verdad.