¿Sabías que podés hacer lluvia casera? A pequeña escala y con cosas que hay en tu casa, con este simple experimento podés profundizar tus conocimientos sobre el ciclo del agua.

La lluvia es ese fenómeno de la naturaleza, simple pero a la vez esencial para la vida en el planeta, que se produce como efecto de la condensación del agua cuando, desde ríos y lagos ésta asciende a la atmósfera en forma de vapor, forma las nubes y luego regresa en estado líquido (agua), gaseoso (neblina) o sólido (granizo).

¿Te animás a intentarlo? Manos a la obra.

Qué necesitás

-Agua, cantidad necesaria

-Un bowl bien amplio transparente

-Un jarrito de plástico más chico

-Colorante de repostería

-Sal

-Nailon transparente o film

-Cinta transparente

-Piedras de tu jardín, medianas pero pesadas

Experimento:

Procedimiento

1. Calentamos agua y cuando hierva ponemos un poco en el bowl grande, unos cuatro centímetros.

2. Agregamos dos cucharadas de sal y el colorante vegetal. Mezclamos bien para integrar los elementos al líquido.

3. En la base del bowl colocamos el jarrito. La idea es que se apoye con firmeza y no quede flotando.

4. Luego cubrimos todo el recipiente con el nailon y aseguramos bien los bordes con cinta transparente.

5. Luego, en el centro del nailon, colocamos una piedra para que genere peso sobre la superficie.

6. Observamos y tomamos nota. En un rato (pueden ser dos horas) se acumulará vapor de agua en la cara interna del nailon, y en cuestión de instantes se producirá el fenómeno de la caída de agua.