
Experimentos: volcanes de limón
En vacaciones hay tiempo de sobra: para jugar y también para aprender. Hoy te mostramos un experimento casero anti aburrimiento que tiene dos ventajas: aprender algo sobre reacciones químicas y hacer algo totalmente asombroso: un volcán de limón.
Qué necesitás:
2 limones por cada volcán
Bicarbonato de sodio
Témperas de colores
Un palo o cuchara de madera
Detergente
Una bandeja
¡Experimento!
Lo primero que tenés que hacer es cortar el fondo del limón para que quede plano. Dalo vuelta y sacale toda la pulpa; apartala. Exprimí otro limón y guardá el jugo en un vaso. Luego colocá el limón en una bandeja y déjalo sobre tu mesa de luz.
Con el palo de madera machaca el centro del limón mezclando la pulpa con el jugo. Los jugos deben quedar adentro del limón. Luego agregá unas gotas de témpera de colores en el hueco y un chorro de detergente para vajilla.
Y ahora lo mejor: añadí una cucharada de bicarbonato de sodio y revolvé bien con el palo de madera. En este preciso momento comenzará la reacción química que produce el efecto volcán. Para mantener ese efecto podés ir agregando de a poco cucharaditas de bicarbonato de sodio y chorritos del jugo de limón que tenías reservado.
Esta reacción de espuma y colores que salen del limón como de un volcán es producto de la reacción química del ácido cítrico del limón y el bicarbonato de sodio. Tomá nota y compartilo con tus amigos!