
Historia: Los días de la Independencia
Después de la Revolución de Mayo que creó la primera junta de gobierno patrio y expulsó al Virrey Cisneros, pasaron todavía seis años más hasta declararnos independientes de España. Te contamos los entretelones de esa gesta heroica.
Para dejar bien clara la independencia de las Provincias Unidas del Sur, cuando todavía no éramos el país que hoy conocemos como Argentina, se decidió escribir y firmar un documento llamado Acta de la Independencia.
Un trabajo tan simple para nuestros días, en aquella época hizo que representantes de las distintas provincias viajaran durante semanas en diligencias, carretas y caballos para llegar a Tucumán. Los patriotas pasaban muchas necesidades en el viaje, frío extremo, peligros como emboscadas de ladrones, y por el mal estado de los caminos demoraban días en llegar de una posada a la otra.
Una vez reunidos en Tucumán, pasaron meses juntándose en asambleas para decidir cada punto de la declaración que nos haría libres del rey de España.
Finalmente, el Congreso de Tucumán se reunió el 9 de julio en la casa de Doña Francisca Bazán de Laguna, la histórica Casita de Tucumán, a firmar el Acta de la Independencia. El secretario Juan José Paso preguntó con un grito: ¿Quieren ser libres e independientes de España? Y los congresales contestaron al unísono: ¡Sí, queremos! Luego firmaron el acta y la enviaron al Rey de España.
El pueblo tucumano, ya que el resto aún no estaba enterado, festejó en las calles su alegría al grito de ¡Viva la Independencia! También se realizó un desfile de cinco mil milicianos al mando del General Manuel Belgrano para demostrar que había un ejército listo para expulsar a los realistas de las provincias libres y soberanas del Sur.