
Los días de la Revolución
La Revolución de Mayo es la fundación de la Argentina, pero para pasar de colonia a país liberado tuvieron que ocurrir muchísimas cosas en un proceso que comienza días antes del 25 de mayo de 1810 y termina el 9 de julio de 1816. Hoy recordamos los hechos que marcaron nuestra historia.
13 de Mayo: Éramos una colonia del Virreinato del Río de la Plata cuando llegó la noticia de la caída del rey de España, Fernando VII, a manos de Napoleón. Esa acefalía, ausencia de gobierno, hizo que en Buenos Aires comenzara a sonar la idea de la libertad.
18 de Mayo: El Virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros le pide al pueblo que no traicione al Rey de España y que sea fiel a la “Madre Patria” invadida por Napoleón. Sin embargo, el pueblo tiene otras ideas.
19 de Mayo: Los patriotas se reúnen a escondidas en la famosa Jabonería de Vieytes y en otras residencias patricias a conspirar contra el rey de España y el Virrey Cisneros. Sueñan con un Gobierno Patrio independiente de la Corona.
23 de mayo: El Cabildo forma una Junta de Gobierno y pone a Cisneros como presidente, pero el pueblo en las calles rechaza la figura del Virrey y reclama un gobierno de criollos y patriotas.
24 de Mayo: En un histórico Cabildo Abierto con la presencia de aproximadamente 250 personas se decide la destitución del Virrey Cisneros. Participan comerciantes, militares e hijos de familias patricias, y únicamente vecinos casados y residentes en Buenos Aires.
25 de Mayo: Se crea una Primera Junta de Gobierno: Cornelio Saavedra, presidente; Juan José Castelli, Manuel Belgrano, Miguel de Azcuénaga, Manuel Alberti, Domingo Matheu, Juan Larrea, vocales; y Juan José Paso y Mariano Moreno, secretarios.
9 de Julio de 1816: La Junta declara que gobierna “en nombre del rey de España: Fernando VII”, pero se trata de una estrategia para liberarse de la corona, quitando primero de en medio al Virrey Cisneros. La estrategia usada por los patriotas se conoce como “la máscara de Fernando”. La mantienen hasta el 9 de Julio de 1816 cuando se realiza el siguiente paso para establecer la libertad de nuestro país: la Declaración de la Independencia.