
Los jardines colgantes de Babilonia
Datan del Siglo VI antes de Cristo y son una de las siete maravillas de la Antigüedad. Te invitamos a viajar con la imaginación para conocer una de las joyas arquitectónicas de esta ciudad legendaria.
La historia de los jardines colgantes de Babilonia se encuentra a medio camino entre la realidad y la fantasía. Es parte de un grupo de obras arquitectónicas monumentales conocidas como las siete maravillas del mundo antiguo, y la única de la que aún no se tienen pruebas documentales ni ruinas arquitectónicas que permitan asegurar su existencia real.
Algunas fuentes reseñan que el Rey Nabucodonosor quiso hacerle un regalo verdaderamente impactante a su bella esposa la princesa Amytis. Para que ella pudiera recordar la exuberante flora de su tierra, construyó inmensas terrazas en todos los costados de su palacio en forma de zigurat, donde hizo sembrar y cultivar las especies más bellas de plantas y flores.
Imaginate un jardín inmenso en una ciudad asolada por el sol ardiente, en medio del desierto. ¿Cómo hacer para regar tantas plantas? En la antigua sociedad babilonia numerosos esclavos trabajaban acarreando agua desde el río Éufrates para mantener esa maravilla siempre fresca y exuberante. El sistema contemplaba un depósito en la cima del palacio del que salían varios canales de agua que regaban cada uno de los aleros del jardín gigantesco.
Dos siglos después, cuando el imperio babilónico ya estaba en decadencia, Alejandro Magno se convirtió en el jefe militar de la ciudad y disfrutó los últimos tiempos la belleza de esos jardines legendarios. En el año 125 fueron destruidos por el rey de los Partos, Evemero, que conquistó la ciudad y luego la incendió hasta destruirla completamente.
Las otras seis Maravillas del Mundo Antiguo
- La Gran Pirámide de Guiza, construida para el Faraón Keops en 2570 a. C.
- El Templo de Artemisa, construida en 550 a. C, en Éfeso, actual Turquía.
- La estatua de Zéus en Olimpia, 430 a. C., obra de Fidias.
- El Mausoleo de Halicarnaso, construido en 353 a. C. en Halicarnaso, actual Turquía.
- El Coloso de Rodas, forjado entre 294 a. C. y 282 a. C. en la isla de Rodas, Grecia.
- El Faro de Alejandría, construido entre el 285 a. C. y el 247 a. C. en la isla de Pharos, Alejandría, actual Egipto.