Hace veinte años un equipo de científicos argentinos encontró en el Parque Nacional Ischigualasto un cráneo y una mandíbula de reptil desconocidos. Hace unos días, científicos del Conicet concluyeron que pertenecen a una especie desconocida hasta ahora, que convivió con los dinosaurios en nuestro país. 

El “abuelo” de los lagartos nacionales, encontrados en la provincia de San Juan, fue bautizado como Taytalura Alcoberi en un estudio publicado en la revista Nature. 
A partir del hallazgo de la cabeza, se calcula que midió quince centímetros de largo y que poseía grandes órbitas y un cráneo ampliado hacia atrás como el de un camaleón. Sus dientes estaban metidos en un largo canal, algo nunca visto en otros reptiles.
Este lagarto habitó la provincia de San Juan hace 230 millones de años, a principios del Triásico Superior, una época en la que los mayores predadores eran parientes terrestres de los cocodrilos y los primeros dinosaurios iban ganando terreno.
El descubrimiento es importante porque es el primero hallado en el sur de lo que fue el supercontinente Pangea, demostrando que la evolución del grupo no sólo ocurrió en el norte. Además aporta datos sobre el origen del grupo de especies que incluye a lagartos, lagartijas, serpientes, anfisbenas y esfenodontes, distribuido por todo el mundo y presente desde los tiempos de los dinosaurios.
El nombre Taytalura Alcoberi proviene de la palabra quechua tayta, que significa “padre o abuelo”, y lura del kakan (lengua de los diaguitas, antiguos pobladores de San Juan) que significa “lagarto”. El nombre específico hace honor al paleontólogo sanjuanino Oscar Alcober, responsable del hallazgo.

Fuente: Telam