
Música urbana: El auge del freestyle
¿Alguna vez intentaste rimar versos improvisados sobre una pista musical? Parece la cosa más difícil del mundo y sin embargo cada vez más chicos de todo el mundo se dedican a esta disciplina poética y musical surgida del rap y del hip-hop: el freestyle.
Se trata de una forma de rapear versos con ritmo y algunas bases musicales con el desafío extra de que no hay canciones para aprenderse la letra previamente. El encanto de este género involucra ingenio, inventiva, imaginación y reflejos para responder rápidamente. No se ensaya ni se escribe, hay que sacar rimas de la galera sin perder la elegancia.
Es un subgénero del rap, nacido en calles y barrios obreros de Estados Unidos, relacionado muchas veces con pandillas callejeras que se disputan el respeto a fuerza de rimas repentinas y brillantes. Hoy es una disciplina que se practica en todo el mundo, y que incluye competencias, reglamentos, animadores y súper estrellas. Y por supuesto también un vocabulario y códigos estéticos que lo identifican. Remeras grandes con leyendas, la gorrita hacia atrás, zapatillas de básquet, algunos adornos y una particular forma de danzar marcando el ritmo con una mano.
En las competencias se plantean reglas como no proferir insultos groseros. Se puede provocar, desafiar, incluso llegar a la burla, pero dentro de cierto marco de comportamiento que no puede ser ignorado sin perder puntaje.
Te dejamos un video con una singular competencia, con mucho flow: Raperos versus Payadores Gauchescos: http://bit.ly/2AUCLhX