Lo que en los últimos años conocimos como los e-sports, que llevaban el gaming al heroico territorio del deporte, han devenido en el cruce de la realidad virtual con las disciplinas más variadas, dando lugar a la era de los Technosports.

Básicamente los technosports evolucionan el clásico videojuego de consola involucrando todo el cuerpo y proponiendo una experiencia inmersiva en un entorno virtual.

La tecnología hace posible todos los universos y el deporte cobra la dimensión de una verdadera aventura donde, por ejemplo, la acción consiste en lanzar proyectiles mortales o protegerse detrás de un escudo inmunitario mientras se suman puntos o se ganan batallas épicas.

Uno de los technosports más populares a nivel global es El hado, creado en 2016, que en 2019 llegó a ser el más popular en Japón, país fanático de esta disciplina. Ya está introduciéndose en Europa y se prevé que conquistará en breve a los estados Unidos.

Se trata de una contienda entre dos equipos de tres jugadores que deben atacar o defenderse lanzando bolas misiles con la mano, involucrando todo el cuerpo en movimientos de avance y retroceso llenos de emociones donde los que derriban a los contrarios suman score y se convierten en ganadores. La ilusión de la batalla se logra con gafas o cascos de realidad aumentada, sin cables ni limitaciones espaciales, involucrando a los jugadores en una increíble experiencia sensorial.

Más allá de la indiscutible diversión que aportan, se espera que los technosports formen parte de las mayores competiciones deportivas del mundo en muy poco tiempo. Por ejemplo, la World Open 2020 tendrá un lugar de privilegio en el marco de los Juegos Olímpicos de Tokio.